- La palta que compré ya maduró =) me comí la mitad y me hizo muy feliz. El día de hoy pasará a la historia como el día en que como palta por primera vez en mi intercambio
- Fui a la casa de mi primo, y me reí mucho. Antes de eso, había tenido un día medio depre, por que hacía mucho frío, tenía que estudiar y echaba de menos mi casa. Cuando estoy depre me siento un poco asustada de “sentirme así por toodo el resto del intercambio”, y después, obio, me empieo a pasar rollos como “no me tengo que deprimir, no me tengo que deprimir..” lo que me deprime un poco más. Parece que el humor acá va un poco como los ciclos economicos; cuando bajan, bajan. Pero luego suben, así que estoy comprando hartos bonos de felicidad para que en unas semanas me den frutos.
- He tenido unos días de relajo en Milano, para superar la experiencia Berlinesca. Limpie bien limpiecito mi depto y tooda mi ropa ( y de paso, mis neuras), fui al super y rellené mi refri, y ME COMPRE UNA PALTA.
- Salí a aprovechar mi último día de Berlin, pero el frío de las calles y su soledad soviética-kosher me comprobaron que había tomado la decisión correcta. Sin embargo, en una fila para entrar al parlamento Alemán me hice amiga de dos españoles, con los que estuve recorriendo el resto del día. Uno de ellos hablaba alemán, así que cuando fuimos a almorzar pude por primera vez decidir lo que quería comer y no señalar aleatoriamente una opción del menú. Eran unos buenos chicos, hicieron más ameno el día. Fuimos a la zona Occidental, que me pareció bien parecida a la oriental (los semáforos también tenían obreritos en ve de peatones).
- Siguiendo un impulso casi animal, decidí que no podía aguantar 5 días en Berlin. Generalmente no tomaría una decisión así de impulsiva y económicamente tan irracional, pero mis tripas, y mi útero, y mi ángel bueno, y mi ángel malo, me decían a gritos que siguiera mis instintos y me comprara un pasaje de vuelta a Milán lo antes posible. Mi nuevo vuelo era para el día siguiente. Patricio Yañez me felicitió por hacerle una deshonra tan grande a Alemania…
- Llegué a Berlin un martes a la hora de almuerzo. Me quedaría en la casa de Julia, que es una chica alemana que estuvo de intercambio en Chile hace dos años. Nos conocimos en el coro y nos hicimos amigas.
Ella estaba trabajando, por lo que Berlín y yo estaríamos solos durante el día. El primer día, sin embargo, salgo triunfal, llego a la puerta de Brandenburgo y está VACÍA casi…solo algunos grupos de colegio y otros grupos de viejos gringos. Ademas, una niebla lo cubría todo, y hacía muuuucho muucho frío.
Fue muy raro…me choqueó muchisimo llegar a un lugar taaan amplio (la ciudad es bien grande, y no tiene un “centro”, por que estaba separada en dos), tan frío, donde no entendía nada, ni siquiera los menues de los restaurantes, ni las plaquitas de los monumentos para saber que diablos eran. Nada.
Pude igual apreciar un poco la ciudad (nunca tan mala turista), puedo decir que la parte Este me pareció bien moderna e incluso el barrio donde estaba la casa de mi amiga era bien cuico, y con galerías de arte…bien lounge. Los elementos soviéticos igual sobresalían notoriamente (como se ve en las fotos, en facebook)
Se oscureció como a las 5, así que volví a casa para reencontrarme con Julia. Comimos en un restaurant indú bien rico y me contó que hace algunos años hubo una mega reestructuración del Este, por que antes era muy pobre y rezagado.
- Después de despedirme de mi papá en pleno Venecia, me volví en tren a Milano, un poco melancólica y picada por el hecho de que mi papá volvía a Chile, al calor y a mi familia. Decidí organizar una junta con mis amigos de Milano, a modo de “despedida” antes de irme a mi viaje de una semana por Berlín. Pero pero…parece que había un paro de tranvías, la cosa es que iba como con 1 hora y media de retraso a la junta, y estaba lejisimos del lugar de encuentro, y llovía…además había olvidado mi celular en casa…así que mandé todo al carajo y aborté la misión. Caminando a mi casa, me topé con mi primo por mera coincidence shit, y comimos en un McDonnalds.
- Tuve un fin de semana espectacular en Venecia, con mi papá. Es el lugar más bonito en el que he estado en mi viaje. Nunca me voy a olvidar de cuando estaba conversando cualquier cosa muy random con mi papá y de repente, de improviso (o de sopetón), entramos en la plaza San Marcos, y me quedé sin palabras. Literalmente. Me callé la boca y miré. Por que es MUY MUY mística, fue demasiado emocionante. Además, hay unas orquestillas muy mercachifes en la plaza que tocan “grandes hits de la música clásica”, y tener como soundtrack los violines y acordeones y pianos fue demasiado perfecto para el momento.
Además, me enamoré de Venecia, de sus casas, de su estilo, sus máscaras y sus papeles. Encuentro una locura que pueda existir un lugar como ese, rodeado de relleno de agua, lo que hace que la antigüedad de Venecia se mantenga “en conserva”…realmente pareciera que nunca nunca va a cambiar, parece pegado en el tiempo.
- Vino a visitarme mi papá a Milano! A bombardear mis intentos por dármelas de independiente con toneladas de amor y regaloneos. Tuvimos algunas aventurillas, como la comida con los petroleros, o de cuando tuvimos que luchar contra un viejo soldado de la mafia de Palermo, en la estación de trenes, al cual estábamos ayudando a cargar sus maletotas y nos iba pareciendo que tenía conductas cada vez más sospechosas, hasta que decidimos mantenernos alejados de “la cosa nostra”, de la forma más rápida posible. Así nomás fue; contraatacamos su mafiosidad con flaitería 100% chilena. Le metimos las maletas a un metro, y nosotros nos fuimos en la otra dirección, abandonándolo a mita de camino. Después nos sentimos un poco mal por ser tan flaites, por que el señor era bien viejito y parece que no se podía sus maletas solo. Además hablaba un dialecto siciliano que no cachabamos…entonces puede que todas las cosas que nos decía no hayan sido amenazas de muerte mafiosas (como nos pasamos el cuento), sino cualquier otra cosa más normal.
Conclusiones backward:
No muchas, no entendí mucho lo que pasó. Ando con un humor cíclico y desordenado, que no se si debería hacer algo por ponerlo en orden o sólo esperar que las cosas se ordenen solas estuve de vacaciones dos semanas, y creo que ahora volver a las clases me traerá el orden y la paz).
La conclusión que sí saqué es que la retirada de Berlín estaba predestinada, ya que me hallaba de ánimo “echador de menos” y escéptico, y llegar sola al frío norte no ayudó. No se me hubiera ocurrido siquiera comprar un pasaje de vuelta de no ser por que llevaba un régimen de malcriación sostenido hacía más de una semana, haciéndome un poco más cabra chica. Y para colmo de los colmos...venía de Venecia! que es diametralmente opuesto, pequeñito, y que me enamoró plenamente.
Debo decir que comprendo y apoyo en un 100% a los italianos que se retiraron de la 2da guerra. De seguro los mandaron desde sus regiones calidas de vino y polenta, a luchar a estas nubes neblinosas…quien quiere ser heroico en estas condiciones?? Les doy mi aprobación desde acá.
4 comentarios:
Con razón los aliados se demoraron 3 años más en entrar a Alemania que a Italia :O :O... apuesto que sus tropas avanzaban 2 o 3 días por la vieja Bavaria y no resistían la tentación de volver una semanita a pegarse unos gondoleos en Venecia o a caer en el sol y la playita mediterránea ;)... animo amica Laura, está bien seguir esos instintos que buscan salvarte la vida y atraerte a la diversión seudoeuropea seudointelectual veneciana, ya pronto podrás armarte de nuevas oportunidades de robarte un pedazo de muro y visitar las fábricas de GummiBär!!
Te hablo cortito pq debería estar estudiando, me alegraste el estudio y la tarde con el ver tu post, así sobrevivo de buena manera a las charlas sin sentido de trabajos de eco internacional que hacen los Miguel Sangüesa, los JM Tala, los Dani Zúñiga sentados cerca mío en los computadores... besos y mucho ánimo, ojalá hayas disfrutado tu palta, espero que hayas encontrado un cuesco adentro y no MEDIO cuesco, cuidatee, adios!!
PD: Aún NO es navidad...
Hey Laura:
Q tal...hoy en la noche decidi q mañana iba a dnar de mal humor y con sueño asi q no pienso dormirme temrano...jajaja!....Bueno ya hablamos sobre todo este loco episodio y naaa q decir pues!....Q seas muy feliz y q aproveches cada minuto q estas en Italia viviendo tu vida de estilo y vanguardia. Acuerdate cada vez q los italianos te hagan sentir menos que TU eres la mejor!...y q no tienes q probarles nada a ellos....
Hablales un poco de español asi como asi y si no te entiendes haceles muecas y retalos como "Puta los wnes idiotas q no cachan naa"....y le das un poco de medicina chilena...
YA Laurita cuidate y mandame una encomienda.
A mi siempre me habían comentado que Berlín no daba para más de un día, así que creo Laurita, que tomaste la decisión correcta! =)
Al final igual conociste Dubrovnik que era lo que más valía la pena.. jaja.
Qué wena que lo hayan pasado tan bien con Don José Luis, y que hayas aprovechado de malcriarte harto.. por las fotos caché lo increíble de Venecia y sus callejuelas acuáticas, me alegro mucho de que te haya gustado tanto y lo hayas disfrutado!
De ahora en adelante el 9 de Nov. será recordado como el Día Mundial de la PALTA, vamos a celebrarlo el próximo año.
Te mando un abrazo gigante, sigue desarrollando a esa ciudadana italiana que lee la Reppublica y toma espressos en los cafés venecianos, y vive cada día al máximo.
Wena Laura!
Es difícil atreverse a tomar decisiones así, yo no lo veo tanto como algo de cabra regalona, sino mas bien de mujer grande que toma la sartén por el mango.
Y encontré bacán tu sistema de ir para atrás, toda una escritora.
Cheers
Camila
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